Las cosas bien hechas: campeones estelares

Carolina y Edgar, con el observatorio al fondo. Foto: Jorge Bela
El fin de semana pasado estuve en la VII Star Party (fiesta de las estrellas), organizada por el Observatorio Astronómico de la Tatacoa. Cerca de 300 personas se congregaron en lo que probablemente constituye la mayor fiesta divulgativa de la astronomía en Colombia (en otro post daré más detalles del evento). Entre ellos estaban los dos jóvenes que representarán al país en las 7as Olimpiadas Internacionales de Astronomía y Astrofísica que se celebrarán en Grecia a partir de la última semana de julio. Antes ya han obtenido medallas de oro en las competiciones nacionales y latinoamericanas, y se han convertido en activos participantes de la Red de Astronomía de Colombia (RAC), sabiamente regentada por Cristian Góez.

Carolina Castaño Uribe. Foto: Jorge Bela
Para Carolina Castaño Uribe el interés por la astronomía nació hace dos años, tras una visita al entonces recientemente reabierto Planetario de Medellín. Allí entró en contacto con el Club Orión y quedó atrapada en su fascinación por el universo. Una vez que termine el curso en el Colegio Teresiano de Envigado, ha decidido estudiar ingeniería geológica, bien en la Escuela de Ingeniería de Antioquia o en la Universidad Nacional. Me llamó la atención que escogiera una materia que a mi me parecía la opuesta a la astronomía. Para nada, me respondió, la tierra es a fin de cuentas un planeta, y existe toda una rama de investigación de astronomía geológica: no hay contradicción alguna, al contrario, son ciencias muy relacionadas. Su lógica contundente me hizo dar un respingo. Los exámenes de las olimpiadas de astronomía no son nada fáciles, me explicó. Como ejemplo, me citó la posibilidad de que le pidieran identificar una galaxia en base a su espectro electrométrico. Segundo respingo. Este tipo de preguntas no son un problema para Carolina, que obtuvo el primer lugar en las últimas olimpiadas latinoamericanas.

Edgar Montoya. Foto: Jorge Bela
Nacido en Cali, pero criado desde los 4 años en Barranquilla, Edgar Montoya tiene una curiosidad sin fin. En su colegio, el Instituto Humboldt, son muy aficionados a todo tipo de olimpiadas, y el participó en varias de ellas, incluyendo en física, matemáticas y química. Al principio no tenía mucho interés por la astronomía, pero hace dos años le empezó a gustar. Las observaciones son una fuente de conocimiento, me dijo, uno se da cuenta del tamaño del mundo cuando mira al universo, remató. A pesar de sus medallas de oro y de su amor por la astronomía, va a estudiar filosofía en la Universidad Nacional. Su principal motivación es el conocimiento, y piensa que la filosofía le dará la base necesaria para luego escoger un área concreta de especialización. Entre tanto, sin duda encontrará tiempo suficiente para seguir escudriñando el cielo. A fin de cuentas, pensé para mis adentros, también hay bastante afinidad entre la astronomía y la filosofía.

Con el Director del Observatorio de la Tatacoa,  Javier F. Rúa. Foto: Jorge Bela
Carolina y Edgar tienen unas personalidades muy diferentes. Carolina es reservada y reflexiva, Edgar es mucho mas extrovertido e impulsivo. Pero ambos tienen algo en común: una tranquilizadora seguridad en si mismos. Da gusto hablar con ellos, de cualquier tema. No tienen ni un ápice de pedantes, siendo por el contrario divertidos y todoterreno. Les deseo a ambos la mejor suerte en Grecia, y desde este blog contaré como les fue en la competición. ¡Ojalá la ganen!

Carolina y Edgar con Nicolás Cortés, de la RAC. Foto Jorge Bela


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