Sobre el periodismo, Internet y la expectativa del "todo gratis"

Todo trabajo debe ser remunerado. Foto: Jorge Bela
Internet ha cambiado al mundo. Aunque en un principio las promesas eran exageradas y parecía que la cosa no avanzaba al ritmo esperado, lo cierto es que ahora es justo lo contrario: los avances tecnológicos están afectando nuestro quehacer cotidiano a una velocidad que es casi imposible de asimilar. Véase por ejemplo el concepto de privacidad, algo crucial para los seres humanos, que se ha transformado de forma radical en a penas tres o cuatro años.

Y no todo lo que ha traído esta revolución ha sido bueno, también han surgido ciertos problemas donde antes no los había. Y uno de los ámbitos donde la amenaza puede tener un elevado coste para toda la sociedad es el periodismo, mi profesión. La realidad es que los lectores que antes compraban sus diarios en los kioscos, ahora se han acostumbrado a leerlos gratuitamente en sus dispositivos. Las empresas editoras siguen luchando, con éxito relativo, por conseguir rentabilizar sus ediciones digitales, pero la inmensa mayoría de ellas sufren graves problemas económicos.

Esta transformación económica no es exclusiva de la prensa escrita. Basta pensar en las agencias de viajes, o en fabricantes de material fotográfico. Algunas empresas que en su momento fueron gigantes-- incluso aspirantes a monopolio --como Kodak,  se vieron arrastradas a una inimaginable quiebra. Otras, como Fujifilm, supieron navegar los rápidos con mayor habilidad, y se han transformado de forma exitosa. Pero el periodismo es un sector completamente distinto. La información contrastada y crítica juega un papel insustituible en la sociedad. Sin los recursos económicos suficientes, los medios de comunicación no tienen la gasolina necesaria para desempeñar su papel. Se dice a menudo que el periodismo no desaparecerá, sino que aparecerán nuevos modelos de negocio que lo harán viable. Esperemos que así sea, entre tanto los medios que actualmente le dan sustento a la profesión no tienen en muchos casos la fortaleza empresarial suficiente para garantizar la independencia.
Gráfico: Rafael Salazar Alonso-Revuelta
Y el problema del “gratis total” se sigue extendiendo de forma que roza lo increíble. Ya no es que sólo los lectores consideren que los contenidos periodísticos deban de ser gratuitos, si no que las empresas que contratan a periodistas también han “comprado” la idea y les empiezan a pedir que trabajemos de forma gratuita. Como lo oyen, es cada vez mas frecuente recibir invitaciones de todo tipo para que escribamos sobre éste o aquel tema, y lo publiquemos en nuestros medios, pero sin ninguna remuneración por ello.

Entre los instrumentos mas extraordinarios que han nacido con Internet están los medios de auto publicación, como blogs y micro blogs. Muchos periodistas decepcionados o excluidos de los medios tradicionales han abierto sus propios canales. Algunos han conseguido un éxito extraordinario, con miles, incluso millones de lectores. Sin embargo, estos medios no logran escapar de la plaga del “gratis total.” Véase el artículo recientemente publicado por Toya Viudes, la bloguera mas leída de Colombia, en el que nos alerta de que constantemente recibe propuestas de trabajo, muchísimas de ellas sin remuneración económica alguna. Lo curioso es que las personas que hacen estas propuestas “gratis total” sí cobran por su trabajo. Realmente conviene reflexionar sobre el argumento central de este artículo: la tecnología, por arte de birlibirloque, ha generado la expectativa de que los periodistas trabajemos gratis. Extraordinario, ¿no?

En el caso de los blogs de turismo, sin duda hay muchos periodistas que están encantados de escribir de forma gratuita a cambio de billetes, alojamiento, etc. O simplemente porque les gusta hacerlo. Sin embargo hay muchos otros, y suelen ser los que ya tienen un número considerable de lectores y una reconocida reputación, que exigen remuneración económica  a cambio de su trabajo. Hay quién argumenta que cuando cobran, los periodistas de alguna forma venden su integridad. Eso es no entender el periodismo. ¿Alguien piensa que Vargas Llosa vende su integridad cuando publica en El País o en el new York Times cobrando? Obvio que no, es al contrario, son las empresas las que adquieren integridad al remunerar a los periodistas, demostrando que valoran su trabajo.

Si empezamos por el final, la cosa está muy clara: no se puede esperar que nadie trabaje de forma gratuita. El que el trabajo sea remunerado es un concepto central de nuestra sociedad, de nuestra economía. Si la tecnología ha generado la expectativa contraria, entonces nos corresponde a los seres humanos volver a dejar las cosas claras. La cuantía de la remuneración depende de cada circunstancia, de cada negociación, y por eso es extremadamente variable. Pero la expectativa de trabajo gratuito es una aberración contra la que debemos luchar todos con todas nuestras fuerzas. Por el interés común, y no solo de una profesión concreta.

Comentarios

  1. Interesantisimo Jorge, yo pienso que va un poco mas allá de la tecnología, internet lo que ha hecho es ser una caja de resonancia para amplificar cosas que siempre han existido. No es poco común, al menos en Latinoamerica que se considere a los periodistas de viajes como personas que están en constantes vacaciones y la verdad muy pocos medios hacen algo por cambiar esa percepción, como ejemplo te comento que en un presstrip acá en Colombia me toco presenciar que habían mandado al viaje a una pasante de la sección policiales como "premio" : si los medios tradicionales mismos "sortean" estas actividades como premios , que se puede esperar de la percepcion de los destinos o empresas al respecto? Creo que habemos un grupo de bloggers de viaje ( nosotros, Toya Viudes, Daniel Tirado) que estamos mostrando que existe un valor agregado y comercial al contratar nuestro trabajo como blogtrip y no presstrip, pero todo parte de la percepción de que los periodistas de viajes se dan la gran vida y que ese - desde esa errónea premisa- debería ser suficiente pago... pasa lo mismo (en otro nivel, pero creo que es un paralelo valido) con la gente de Marketing... a mi habiendo empezado mi carrera en la industria cuando a Internet se le llamaba aun "below the Line" en Marketing me ha tocado ver que desde fuera es un trabajo que se ve "divertido y superficial" y se asume que con una invitación a cenar o aun evento o a un viaje esta pago.... el fondo de toda esta cháchara creo que se resume en que la gente piensa que porque a uno le encanta su trabajo e implica aspectos que son de alguna manera "envidiables" para otros no es un "trabajo real" Craso error, nuestro trabajo es muy duro y esforzado y parte de esa dureza viene de esa percepción de banalidad , un circulo vicioso..... felizmente lo estamos cambiando... me extendí demasiado ya , super articulo Jorge, un abrazo.

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