Por mi barrio: cebras de colores en el Virrey


Al regresar de Medellín me encontré con que uno de los pasos de cebra que utilizo habitualmente estaba pintado con los colores de la bandera de Bogotá: rojo y amarillo. El cruce de la Carrera 11 con la calle 88 es muy utilizado por familias, corredores y paseantes de todas las edades, pues atraviesa el Parque del Virrey, formando una barrera incómoda de superar. No hay semáforos cerca, y los coches, busetas y motos aceleran todo lo que pueden en este tramo. Los pasos de cebra estaban despintados, y los motoristas hacían caso omiso a los mismos.

Cebra de colores, K11-88. Foto: Combo 2600
Si los rolos (o bogotanos) son excepcionalmente amables y educados en el trato cotidiano, sufren una transformación instantánea en cuanto se suben a sus vehículos. Toda la educación desaparece en ese momento, y se ve transformada por la mayor insolidaridad posible: Bogotá es la ciudad en la que encuentro más difícil conducir de todas las que conozco. Los peatones son considerados como el enemigo a batir, y los pasos de cebra una invitación para pisar el acelerador a fondo. En 2011 murieron 564 peatones en accidentes viales en Bogotá, y hace a penas un mes un anciano murió atropellado por un autobús justo en el lugar del que estamos hablando.

Tengo la suerte de vivir cerca del Parque del Virrey, y salgo a correr por él todas las mañanas que no llueve. Es un lugar perfecto para entrenar (al medio día está abarrotado de deportistas, practicantes de yoga, acróbatas: una verdadera delicia), pero cada vez que toca cruzar la 11 (o cualquier otra vía en que no haya semáforo) se pasa un verdadero mal rato. Parece ser que hace algunos años los esfuerzos de alcaldes pasados tuvieron buenos resultados, y mejoró el civismo de los automovilistas, pero las cosas han ido hacia atrás ante la desidia de los alcaldes más recientes, que tenían otras prioridades (baste apuntar que el alcalde saliente está en la cárcel acusado de corrupción).

Pintando la cebra de colores. Foto: Combo 2600
Por todo esto me pareció una excelente iniciativa que se repintara con colores el paso de cebra, pero ¿quién lo había hecho? Tras hacer algunas pesquisas, una noticia en El Tiempo me puso sobre la pista: se trata de una iniciativa ciudadana llevada a cabo por un colectivo llamado Combo 2600, formado por jóvenes y cuyo lema es “querer, pensar, y hacer ciudad.” El pasado 26 de mayo, dentro de la iniciativa de movilización ciudadana 100 en un día, decidieron recuperar la pintura de este peligroso cruce:¡bravo por ellos! El nuevo alcalde de la ciudad, Gustavo Petro, enfatizó durante su campaña la necesidad de dar protagonismo a los peatones, pero poco se ha hecho en los seis meses desde que llegó al Palacio Liévano (sede de la alcaldía local). Ojalá tome nota de esta iniciativa ciudadana. Entre tanto, los peatones tendremos que seguir asumiendo riesgos cada vez que tengamos que cruzar una calle.

Comentarios

  1. Una excelente iniciativa :)

    En Bogotá no se piensa en el peatón, no existen los espacios para él. Cualquier iniciativa para cambiar esto, por pequeña que sea, merece toda la atención y publicidad posible.

    ¡Gracias por hacer eco de algo tan importante para la ciudad!

    ResponderEliminar
  2. Pues sí, es una excelente idea, también para Vigo. Mis primeras clases de conducir (manejar) fueron en Bogotá y más de 20 años después saqué el carnet de conducir en Vigo!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares